Tres meses después de que se supiera de la aparición del covid-19 en los estados unidos, se comenzó a generar la primera ola de acciones legales en el sistema judicial. El primer caso conocido de homicidio culposo se presenta en nombre de Twilla June Morin, de 84 años de edad, quien falleció en el Life Care Center en Kirkland, Washington, junto a otros 37 residentes de WA que murieron a causa del virus. Morin padecía de condiciones autoinmunes preexistente que la hicieron particularmente vulnerable.
La denuncia en el primer caso archivado de homicidio culposo en relación con la pandemia de covid-19 la presenta la hija de Morin. La demanda alega que el Life Care Center nombre del hogar de ancianos no presentaba ningún plan de acción para mitigar la propagación del virus por ende es culpable de muerte injusta, negligencia y fraude.
Se demanda que poco después de que se identificara el virus, el Life Care center continuo con la realización de un evento de Mardi Grass sin tomar en cuenta las medidas adecuadas de cuarentena a los visitantes del centro. Asimismo, se alega que el centro de cuidados solo contaba con un médico de atención primaria el cual no tenía reemplazo para los días en los que no estaba disponible, y que se ausentaba constantemente del centro.
Una auditoria realizada por los centros de servicio Medicare y MedicAid (CMS) determinó que el Life Care Center no contacto al departamento de salud de Washington para notificar de los casos que presentaban de Covid-19. El CMS emitió tres citaciones por violaciones e impuso $6.000 en multas.
Términos del Caso:
Muerte injusta y/o negligencia: Descuido u omisión de la obligación que pone en riesgo a otra persona sin tomar en cuenta las consecuencias de esta.
La diferencia más significativa entre muerte injusta y negligencia general es que los reclamos por muerte injusta son mucho más sustanciales no solo por la magnitud de la perdida de la victima sino por las consecuencias que incluyen perdidas de ingresos futuros, perdida de consorcio, si la victima era casado y/o cónyuge.
Deber: Responsabilidad de actuar de acuerdo con la ley.
Notas Probinsky & Cole sobre el caso.
Es probable que los demandados en casos relacionados con el Covid-19 declaren que el virus fue ‘un acto de dios’.
La defensa conocida como ‘un acto de dios’, es una defensa legal afirmativa contra demandas de lesiones personales, usada comúnmente en lesiones causadas por desastres naturales como: huracanes, inundaciones o tornados. Una defensa exitosa de este tipo niega la condición de casualidad de la demanda por negligencia. Sin embargo, una defensa de ‘un acto de dios’ a menudo no esta permitida si se puede determinar que el acusado contribuyo a las lesiones de la víctima.
En el caso particular de la señora Morin vs el Life Care Center, el hogar de ancianos solo podría invocar la defensa de ‘un acto de dios’ si los mismos pueden probar que no contribuyeron a la propagación del virus, que poseían un personal completo y licenciado profesionalmente en las instalaciones, además que siguieron todas las medidas necesarias de la situación como el contacto con familiares y autoridades respectivas al caso. Sin embargo, los resultados de esta defensa están sujetos a los estándares por región.